PRIMERAS RELACIONES SOCIALES

Una de las conquistas más importantes que debe realizar un niño en la edad infantil es iniciarse en el mundo de las relaciones sociales. Aprender a formarse amigos y a compartir juguetes o atenciones es importante para empezar a desembolverse autónomamente fuera de la familia.

A partir de los 4 años comienzan a estar maduros  para establecer verdaderas relaciones de amistad, tienen sus amigos preferidos y eligen estar con unos o con otros dependiendo de sus intereses, afinidades y carácter.

Algunos hacen amigos con una facilidad asombrosa, se relacionan naturalmente con los otros y para ellos compartir juegos y atenciones es algo sencillo. Otros no parecen necesitar en exceso la compañía de los demás. Pueden jugar durante mucho tiempo solos sin aburrirse.

Siempre que no se trate de una actitud tímida excesiva y que esté acompañado de un desarrollo afectivo normal, puede responder a un rasgo de carácter que hay que aprender a valorar y respetar.

Sin embargo, la dificultad para relacionarse con los demás puede producir verdaderos problemas en algunos niños, hasta el punto de interferir con su desarrollo emocional. En estos casos, es conveniente consultar con los profesores para decidir conjuntamente medidas más adecuadas a adoptar y , si fuese necesario, derivar el caso a los especialistas del centro.

Las siguientes sugerencias podrán servirnos de utilidad para ayudar a nuestros hijos en el aprendizaje de estas habilidades.

  • La amistade se cultiva compartiendo sentimientos personales; en nosotros encontrarán el mejor espejo para aprender a manifestar y compartir sus propios gustos, deseos y emociones.
  • Ofrecer a los niños ocasiones de colaborar con los otros en distintos momentos de sus acciones cotidianas para fomentar el sentimiento de pertenencia a un grupo y ayuda mutua.
  • Animarles a participar en actividades extraescolares o en grupos de tiempo libre, les ayudará a formarse un grupo de amistades.
  • Igualmente, puede ser una buena idea invitar a casa a algún familiar o amiguito de su edad para pasar la tarde.

En cualquier caso, es importante tener en cuenta los sentimientos de nuestro hijo, evitando ponerle en situaciones que le resulten violentas y puedan hacer que se retraiga todavía más.

Es necesario que demos importancia a las relaciones de los niños con sus iguales, ya que puede influir de forma muy directa en su autoestima.

Es importante mostrarle que, aunque sea doloroso, algunas veces no encontrará todo el reconocimiento que desea de sus compañeros y que llevarse mejor con unas personas que con otras es algo completamente natural.