Los tres colores

Había una vez un reino blanco como la nieve, en el que todo, absolutamente todo todo ¡era de color blanco! Arboles blancos, mesas blancas, casas blancas, animales blancos…vamos lo que se dice un reino de lo más aburrido.

Un dia sus habitantes, cansados de tanto blanco, decidieron convocar una reunión para acabar con ese aburrido color, pues, no es que el blanco no sea divertido, pero después de estar toda la vida viendo todo de un solo color…necesitaban algo de alegría para la vista. Además, el que  visitaba otros reinos aseguraba que era mucho más divertido verlo todo de distintos colores.

Se reunieron con los reyes para proponer el cambio de color del reino, pero nadie sabía cómo colorearlo todo de nuevo, pues al fin y al cabo, lo habían visto todo de ese color desde que nacieron.

Alguien al fondo gritó:

-¡Se me ocurre una ideaaa! Hace tiempo oí hablar de unas personas, que sabían dar color a aquello que tocaban, podemos traerlas al reino para que nos cuenten su secreto.

- ¡Buena idea!- exclamaron todos al unísono.

Y así lo hicieron, a la semana siguiente se presentaron ante el reino entero 3 personas que afirmaban que podían convertir todo del color más bonito jamás imaginado.

- damas y caballeros, estáis ante el color más bonito del mundo. Cuando pinte vuestro reino de color AZUL os transmitirá tranquilidad y calma. En otros lugares, el color azul colorea el cielo y el mar, por lo que sereis la envidia de todos los reinos.

- ¡Ni caso! ¿Habéis oído hablar de la felicidad? ¿Del amor? Pues mi color os dará todo eso si decidís que pinte vuestro reino. El ROSA es un color maravilloso sin duda alguna, debéis escogerlo.

-¿Tranquilidad, calma, felicidad, amor? Vosotros lo que necesitáis es alegría y con mi color tendréis de sobra. El AMARILLO os dará esa luz que os hace falta, una luz radiante como la del sol, que os bañara en alegría para ser la envidia de todos los reinos.

- ¿Habéis terminado ya?- dijeron los reyes. –debemos hablar con los habitantes del reino para tomar una decisión.

Algunos  querían el color azul, otros preferían el amarillo o el rosa, pero ninguno se ponía de acuerdo (HACER PAUSA Y PREGUNTAR A LOS NIÑOS QUÉ COLOR PREFIEREN ELLOS). Una niña, cansada de tanta discusión,  pidió el turno de palabra.

-¿Qué os parece si pintamos todo el reino de los tres colores? Unos prefieren calma, otros alegría pero no podemos prescindir del amor. Si pintamos todo de colores, nadie se quedará sin lo que quiere y todo será más divertido.

A todos les pareció una idea estupenda y quisieron colaborar en la tarea. Así pintaron de los tres colores, todos juntos, riendo y disfrutando y mientras unos pintaban con calma, relajados y tranquilos por tan bella tarea, otros pintaban alegres por tener un reino tan maravilloso, y aun había otros, que pintando al lado de las personas que más querían, encontraban el amor y felicidad más absoluta.

 

Pero… ¡un momento! La pintura se estaba mezclando y ¿Cuáles eran esos nuevos colores que estaban apareciendo?